
Fuente de la imagen: BGG.
En primer lugar, el tablero es redondo y no cuadrado.
En segundo lugar, todos los espacios extra de puntuación se sustituyen por los distintos estados. Éstos tienen dos efectos: el dar la ya conocida triple letra o triple puntuación bonus de palabra; y, además, dar una bonificación adicional equivalente a la del valor del Colegio Electoral del Estado (después de todas las demás modificaciones). Así, por ejemplo, California es un espacio de letra triple y da un bonus de 55 puntos.
Además, hay una lista de palabras importantes porque dan puntos extra, bien de 5, 10 ó 15 puntos. Algunas de estas palabras son siglas como FDR ó LBJ que no pueden usarse en el juego clásico, mientras que otras son palabras regulares como “voto”, que dan un bono extra.
Por último, hay una baraja de cartas que muestran la totalidad de los Presidentes. Cada carta tiene un poco de información histórica y da una forma de obtener ya sea un bono extra cuando se reproduzca o cambiar las reglas de alguna manera. La carta de Nixon, por ejemplo, permite jugar una palabra con una letra mal. Los jugadores reciben cinco de estas cartas al iniciar el juego y puede jugar una por turno.
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La unión entre los juegos de mesa y la biblioteca Tecla Sala comenzó con Ludo Tecla, una experiencia que, sin duda, tuvo un gran éxito en lo referente a asistentes y con la que todos los que asistimos quedamos muy contentos. Exactamente lo mismo puede aplicarse a estos cuatro sábados en los que se ha desarrollado la 1ª Liga de Carcassonne.
Me gustaría desde este blog felicitar a David por haber tenido esta(s) iniciativa(s) y haber conseguido con su empeño llevarla(s) a cabo. También, claro, es de agradecer que se nos haya dejado utilizar el espacio de la biblioteca más allá de las partidas de Carcassonne permitiéndonos jugar con nuestros propios juegos. Por último, no hay que olvidar a Devir, pues gracias a ellos se ha podido disponer de todo el material necesario para que la Liga se llevara a cabo.
Espero sinceramente que en un futuro (no demasiado lejano) sea posible poder seguir disfrutando de Tecla Sala del modo en el que lo hemos podido hacer estos días.
La partida en la que se disputaban el 1er y 2º puesto. Pensator (amarillo) vs. Análisis-Parálisis (rojo).
¡Felicidades a la organización, a los finalistas y, por supuesto, a los ganadores!
*Enlaces relacionados:
-Biblioteca Tecla Sala.Recogida por el Instituto de Arte de Detroit (DIA) encontramos la exposición Master Pieces: Chess Sets from the Dr. George and Vivian Dean Collection que estará abierta al público desde el próximo 26 de diciembre hasta el 17 de mayo de 2009. Esta exposición incluye más de dos docenas de sets de alrededor del mundo de la famosa colección del Dr. George y Vivian Dean. La colección de los Dean es la mayor del mundo por lo que se refiere a ajedreces antiguos y artísticos en todo el mundo. Las piezas van desde el siglo XVI al siglo XX y son muestras exquisitas de Asia, Europa, del Medio Este y de Estados Unidos.
A pesar de la confusión creciente que se deriva de los tableros se pretende que cualquiera sea capaz de jugar. En obras más recientes, se anima a los jugadores a que decidan entre los dos cuál será el terreno en el que se juegue y, durante el juego, colocar las figuras en las casillas para lograr un orden “hermoso”; por lo tanto, todo depende del entendimiento que tenga cada jugador del juego y de sus reglas, y un azar caótico puede invadir la partida. Sin embargo, este caos puede ser corregido en el transcurso de la partida por los jugadores haciéndose valer de las líneas estéticas del tablero.
El interés reside en el constante intercambio entre el aparente caos y el orden, entre la forma y la falta de forma, y una visión diferente según veamos el tablero de frente o ligeramente de costado.
Esta superación multidimensional del poder de la imaginación, a fin de modificar la forma de las piezas de ajedrez y transformarlas en un paisaje o en una composición arquitectónica requiere flexibilidad y un nuevo y fresco enfoque conceptual. Además, añade el placer del juego, que es el objetivo real de Jürg Hassler: liberar al ajedrez de sus rígidas y restrictivas convenciones.