domingo, 17 de febrero de 2008

Puigcardener, un juego de Oriol Comas.

Puigcardener es un juego de estrategia abstracta para 2 ó 4 jugadores que el diseñador Oriol Comas ideó con motivo de la exposición Cinc mil anys jugant (que se realizó en Manresa y estuvo abierta al público del 13 de diciembre de 2007 al 27 de enero de 2008). Como me parece un juego interesante y muy fácil de jugar, aquí transcribo las reglas (que son brevísimas) para el que todavía no lo conozca.

Ejemplar de cartón que se repartió a los visitantes de la exposición Cinc mil anys jugant.

-Un poco de historia:

Hace más de 2.500 años, los lacetanos, los tataratatarabuelos de los actuales manresanos, no paraban de trabajar: cazaban, cultivaban los pequeños campos que poseían, vigilaban a sus vecinos los ausetanos, levantaban sitios donde vivir... Pues bien, en el Puigcardener (un pequeño cerro a la orilla del río Cardener) se sitúa el comienzo de la historia de Manresa por ser el primer lugar que se pobló en la ciudad, entre otras cosas, debido a su altura relativa en relación con el resto del terreno.
En el juego, cada jugador representa a los miembros de 4 de aquellas familias lacetanas que van arriba y abajo atareadas, entre otras cosas, dando codazos a las otras familias para ocupar los mejores lugares del Puigcardener.

--El juego para cuatro jugadores

Objetivo
Llegar con el máximo número de fichas al lado opuesto de la salida.

Preparación
El tablero se coloca en el medio de la mesa, de manera que cada jugador tenga como lado opuesto el color de sus fichas. Cada jugador escoge las cinco fichas de un color y las coloca en las cinco casillas centrales de la línea que tiene delante suyo, una en cada casilla.

Reglas
Los jugadores que están encarados juegan juntos. Se escoge al azar qué jugador comienza y después se juega por turnos en el sentido de las agujas del reloj.

Las fichas se mueven avanzando un espacio hacia delante en línea recta hacia una casilla vacía. También se pueden dar “codazos”: si una ficha tiene en una casilla en diagonal delante suyo una ficha de cualquiera de los otros tres adversarios, le puede dar un “codazo” y ocupar su lugar. La ficha que ha recibido el golpe se retira del tablero y no participa más en la partida.

No se pueden dar “codazos” en ninguna de las casillas de las cuatro líneas exteriores del tablero.

Si un jugador no puede mover ninguna ficha, los otros jugadores siguen jugando hasta que pueda mover alguna.

El transcurso de una partida en el tablero gigante de la exposición.

Final de la partida
La partida acaba cuando todas las fichas han llegado al lado opuesto de su línea de salida o están bloqueadas. Gana la pareja que ha hecho llegar más fichas. Si las dos parejas han hecho llegar el mismo número de fichas, gana la que lo ha hecho primero.

--Reglas para dos jugadores

Lo único que varía es que cada jugador juega con las fichas de dos colores: uno con las fichas rojas y amarillas y el otro con las fichas azules y verdes.

-Algunos comentarios sobre el juego:

Los materiales: Lo positivo es que con cualquier tablero y unas fichas de colores se puede jugar donde se quiera, incluso se puede improvisar fácilmente (dibujando un tablero en cualquier papel y usando cualquier tipo de fichas de colores). Esto que parece una tontería, no lo es, porque los juegos abstractos mas recientes tienden a tener materiales complejos y difíciles de imitar de forma casera limitando el poder o no jugar a la posibilidad de poder o no adquirir un ejemplar.

Lo negativo (si es que se puede decir que sea negativo) es que no son unos materiales atractivos u originales como para enganchar a alguien que no esté por la labor de jugar (como sí puede pasar con el tablero tridimensional del Terrace o con las “tuercas” del Kogworks). En este sentido (el de enganchar a la gente a jugar) es mucho mejor el tablero gigante y las fichas de madera que estaban en la exposición... no entiendo porqué no nos regalaron un ejemplar de esos... :P

En cuanto a las reglas: Mi opinión sobre el juego se limita (por ahora) a la versión para dos jugadores que es la única que he tenido oportunidad de probar. Al principio he dicho que es un juego interesante, aunque debo añadir que posiblemente, a los que no les gusten los juegos abstractos no les llamará la atención, por lo menos en su versión para dos jugadores. Esta versión requiere bastante concentración a la hora de jugar pues has de vigilar los movimientos del contrario y, a la vez, tener cuidado para que tus propias fichas no acaben bloqueándote (debo decir que ese fue mi caso).

En lo que respecta al entendimiento de las reglas, creo que poco hay que decir, basta con leerlas: breves y claras; por tanto, fáciles de entender y rápidas de poner en práctica.

El tiempo: Sobre el tiempo requerido para jugarlo, he visto en la BGG que el tiempo estimado es de 15 minutos. Este tiempo me parece posible pero, en mi opinión, el tiempo estimado real sería por lo menos de 30 minutos si se quiere jugar pensando los movimientos con un mínimo de detenimiento. De todas maneras, yo suelo jugar con el “rey del análisis-parálisis”, así que mi relación con el tiempo puede estar bastante distorsionada...

Pero, en definitiva, lo que más vale es la propia opinión así que jugad (si todavía no lo habéis hecho) y a ver qué os parece, creo que vale la pena.

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